Crónicas de Nehmiah en Babilonia Entrada XXXII "lo que no se puede adornar"
- holisticbridgeheal
- 30 may
- 1 Min. de lectura
No hay luces.
No hay incienso caro.
No hay playlist para guiarte.
Hay un cuerpo.
Hay una historia.
Y hay un momento en que
ya no puedes seguir igual.
En esta ciudad,
—tan llena de propuestas, talleres, retiros, cursos y caminos prometedores—
uno puede confundirse fácil.
Pensar que el cambio está en la próxima técnica.
O en la persona correcta que te diga lo que no ves.
O en ese evento que por fin "te active".
Y no.
O no del todo.
El cambio de verdad no llega vestido de gala.
No siempre es bonito.
Y casi nunca es inmediato.
Lo que transforma pide entrega.
Pide que pongas el cuerpo.
Pide que atravieses la incomodidad sin disfrazarla.
Pide que sueltes las muletas que te mantienen funcional… pero no libre.
Y ahí,
sin adorno,
sin espectáculo,
sin certezas...
empieza el verdadero cruce.

Ritual sencillo para anclar el camino real
Pregúntate en voz alta:
“¿Estoy dispuesto a cambiar de verdad?”
Si la respuesta es sí, aunque no sepas cómo…
pon tus dos manos sobre el corazón y di:
“Acepto que será incómodo.
Pero ya no quiero seguir dormido.”
Respira profundo.Eso ya es empezar.
No se trata de hacerlo perfecto.
Ni de llegar iluminado.
Se trata de estar disponible.
Y si estás leyendo esto, ya lo estás.
Aquí no hay adornos.
Solo fuego.
Solo verdad.
Y el puente que cada quien decide si cruzar.



Comentarios