Crónicas de Nehmiah en Babilonia. Entrada XXXIV "El Drac que vino a recordarme"
- holisticbridgeheal
- 2 jun
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"El drac que vino a recordarme"
(la aparición de un animal totémico en territorio vertical)
No todos los encuentros son con personas.
A veces el mensaje viene con escamas.
Con ojos antiguos.
Y patas que caminan por la pared como quien camina entre mundos.
La otra mañana, en la terraza del noveno piso, se presentó un drac.
Una salamanquesa,
una tarentola,
una criatura que en mi tierra se nombra con respeto y símbolo.
Y no se escondió.
No huyó.
Se quedó el tiempo justo para ser vista,
para ser reconocida.
Y en ese instante comprendí que había venido como animal totémico.
Como mensajero.
El animal totémico como aliado de proceso
Hay momentos en la vida en los que no hay palabras suficientes.
Momentos de cambio,
de cruce,
de duelo,
de preguntas profundas.
Y ahí, cuando el lenguaje humano se queda corto,
el lenguaje simbólico se activa.
Los animales totémicos no se eligen como una moda.
Se presentan.
Y si uno está atento… los ve.
Vienen a recordarnos una parte del alma que necesitamos despertar.
Un don dormido.
Una guía que no es mental, sino arquetípica.
¿Qué me vino a decir este Drac?
Que puedo trepar muros imposibles.
Que puedo cambiar de piel sin perder mi esencia.
Que mi poder no es agresivo, es silencioso y presente.
Que el fuego también puede camuflarse y seguir ardiendo.
Que en medio del cemento, lo salvaje sobrevive.
Que no vine a aclimatarme… vine a observar.

Ritual para recibir al animal totémico
Recordá el último animal que se te presentó de forma inusual.(En vivo, en sueños, en visión repetida)
Busca una imagen o haz un dibujo.
Pregúntale internamente:
“¿Qué parte de mí vienes a despertar?”
Agradece su presencia.Nombrarlo ya es honrarlo.Lleva su símbolo contigo (un dibujo, una palabra, una piedra) durante unos días.
El drac se fue.No sin antes dejarme un mensaje claro:
“Puedes caminar por el muro sin caer.
Puedes estar en Babilonia sin convertirte en ella.
Puedes ser quien eres… incluso en lo alto.”
Y desde ese día, ya no estoy solo.Tengo escamas invisibles.
Y una mirada que recuerda.
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