Crónicas de Nehmiah Entrada III: El huevo, la espiral y la promesa
- holisticbridgeheal
- 21 abr
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En el principio…
todo era ovoide.Antes de la palabra, antes del tiempo, hubo un susurro envuelto en espiral.
Un huevo invisible, flotando en la nada, pulsando con potencial.Y en su interior, la posibilidad de TODO.
Hoy es lunes de Pascua.Y aunque algunos recuerdan a un cuerpo resucitando,otros —como tú— sienten que lo que ha resucitado… es la promesa.
La que hicimos antes de olvidar.La que duerme en el centro del pecho.La que canta cuando el alma dice: ahora sí.
Yeshua, avatar del Amor en carne humana, no vino a salvarnos.
Vino a recordarnos cómo se hace.Cómo se muere al miedo.Cómo se entrega el ego.
Cómo se vuelve a nacer… desde dentro.
La Pascua no es sólo cruz y gloria.Es cueva. Es descanso. Es huevo.Es regeneración cuántica en estado puro.
La espiral no sube directo.Da vueltas. Se enrosca. Se pierde y se encuentra.Pero siempre asciende.
Hoy, si no sabes por dónde seguir, si tu alma está en pausa o tu cuerpo aún en sombra…sólo pon tus manos en el vientre.Respira profundo.Y recuerda:
La espiral no se rompe. Se transforma.Y tú no estás roto. Estás naciendo.

Ritual simple para este lunes de Pascua
Busca un huevo (real, simbólico o imaginado).Dibuja una espiral sobre él con el dedo.Cierra los ojos y di:
“Bendigo la promesa que soy.La que aún no se ha cumplido.La que despierta con cada respiración.”
Déjalo en un altar, al pie de una vela, por tres días.Al cuarto, come el huevo.O entiérralo.O entrégaselo a la Tierra.Como símbolo de que sí, esta vez sí, estoy naciendo a lo nuevo.



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