Crónicas de Nehmiah en Babilonia. Entrada XXVIII "La ilusión del control"
- holisticbridgeheal
- 25 may
- 2 Min. de lectura
Babilonia te enseña desde pequeñ@ a sujetar fuerte.
A planificar,
asegurar,
trazar metas.
Te vende seguros,
candados,
horarios,
metas SMART
y una falsa promesa:
"Si haces todo bien, todo saldrá bien."
Pero el alma no firma contratos con cláusulas de éxito.
El alma danza con la incertidumbre.
Y entonces, un día todo se tuerce....
Pierdes el trabajo,
la salud,
el amor,
el plan.
Y el sistema te señala:
“Algo hiciste mal”
Como si la vida fuera una empresa y no un misterio sagrado.
En realidad,
Babilonia no controla nada,
solo nos convence de que lo hacemos,
mientras todo arde por dentro.
Por eso duele tanto soltar…
Porque nos contaron que el control era seguridad.
Pero era solo un disfraz del miedo.
En la medicina del Fuego,
el control no se impone,
se transforma.
Se convierte en PRESENCIA.
Y la presencia te permite actuar sin aferrarte al resultado.
Te hace libre.
Controlar es el intento de amar sin confiar.
Y eso…
eso nunca funciona.
Ritual para soltar el control
Duración: 10-15 min
Elementos: un papel, algo para escribir, una vela o fuego (o una visualización si estás en Babilonia donde está prohibido), y tu respiración.
Prepara el espacio.Si puedes, enciende una vela. Si no, invoca el fuego en tu corazón.Respira hondo 3 veces, como si cada exhalación quitara capas de tensión.
Escribe en un papel:“Lo que no puedo controlar y aún así quiero soltar…”Y deja que salgan las palabras: nombres, situaciones, emociones, expectativas, incluso partes de ti.
Lee en voz alta lo escrito.Reconoce tu parte humana que quiere controlar, pero también tu alma que confía.
Acto de entrega:Si tienes fuego, quema el papel con intención.Si no, ciérralo con las manos, sopla sobre él y entrégalo simbólicamente al fuego invisible que arde en el centro del misterio.
Invocación final:(Puedes decirla o dejarla resonar en el corazón)“Devuelvo al fuego lo que no me pertenece.Abrazo la incertidumbre como puente hacia la libertad.Hoy no controlo. Hoy confío. Hoy estoy.”
Quédate en silencio 3 minutos.Siente el alivio, aunque sea sutil. Siente que no estás sol@ en este soltar.
porque a veces lo más revolucionario no es luchar por tener el control,
sino decidir soltarlo con dignidad.
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