Crónicas de Nehmiah en Babilonia. Entrada XXXVII "Sirat al-Mustaquim"
- holisticbridgeheal
- 7 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 23 jun

“El puente que no se ve”
(Sirat y el arte de cruzarse a uno mismo)
En la tradición islámica, el alma no llega al Paraíso directamente.Antes tiene que cruzar el puente de Sirat al-Mustaqim.
Más fino que un cabello.
Más afilado que una espada.
Estirado sobre el fuego de las consecuencias no vividas.
Hay un puente que no se construye.
No tiene cables,
ni cimientos,
ni arquitecto.
Aparece.
Justo cuando el alma ha crecido tanto por dentro que ya no cabe en el molde de antes.
Dicen que en la tradición islámica,el Sirat hay que cruzarlo…ligero.
No con títulos.
No con méritos.
Sino con el corazón sin ataduras.
A veces, ese Sirat aparece en vida.
No como castigo,
sino como prueba de afinación.
Un momento donde el mundo que conocías se queda atrás,y todo lo que no es verdad se vuelve lastre.
Y entonces toca elegir:
¿Qué me sigo contando?
¿De qué no me puedo seguir escapando?
¿Qué partes de mí no quiero cruzar conmigo?
Los retiros 1 a 1 de Puente Holístico,
no son un spa con incienso.
Son ese cruce.Silencioso.
Radical.
Íntimo.
Sin la protección de un grupo,
sin el disfraz del personaje habitual.
Solo vos.
Y lo que te queda de voz cuando ya no hablás para nadie.
Ahí, en ese cruce,te das cuenta de que hay versiones tuyas que ya están muertas.
Y otras, nuevas, que aún no saben hablar.
Y sin embargo…
se reconocen.
En el tacto.
En el llanto.
En el silencio compartido.
Sirat no te pregunta quién eres.
Te pide que lo demuestres,
no con palabras,
sino con lo que decidís cargar.
Y ahí está el trabajo real
quitarse peso sin perder alma.
Yo no te invito a cruzarlo.
Solo te recuerdo que ya estás sobre él.
Y que si lo cruzas con los ojos abiertos,
con los miedos respirados,
y con una guía que no interfiere
pero sí acompaña,
del otro lado hay algo más que “paz”:
hay lugar.Para vos.Tal como sos ahora.
Cuando sientas que el suelo se vuelve delgado como un hilo...
no es que estás cayendo.
Es que el puente apareció.

Ritual breve para quienes sienten estar “en el puente”
Di en voz alta, con los pies descalzos sobre tierra o suelo firme:
“No quiero cargar más de lo necesario.”
Escribe en un papel lo qué sabes que debe quedarse atrás.
Quémalo, o dóblalo y déjalo bajo una piedra por unos días.
Camina 7 pasos hacia adelante, respirando con intención.
Al terminar, di:
“Elijo pasar con lo verdadero. Aunque tiemble. Aunque duela. Aunque no entienda aún.”
El Sirat no es amenaza.
Es mapa.
Es recordatorio de que el alma no necesita tanto equipaje como el ego cree.
Y quien cruza acompañado, con presencia y escucha…
cruza más liviano.
Más en paz.
Y sin necesidad de mirar atrás.



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