Crónicas de Nehmiah: Entrada II: La Resurrección Silenciosa
- holisticbridgeheal
- 20 abr
- 2 Min. de lectura
Hay regeneraciones que no hacen ruido.
No levantan piedras.
No convocan multitudes.
Suceden en la cueva.
En la oscuridad fértil.
En el vientre del no saber.
Así fue también su resurrección.
No fue un acto dramático.
Fue un silencio que se volvió luz.
Después del dolor, del abandono, del “¿por qué me has dejado?”,Yeshua no regresó como quien exige justicia.
Volvió como quien ha atravesado la muerte y ha recordado que la vida es más vasta que el cuerpo.
¿Y qué hizo durante esos tres días en la tumba?
Regeneró.
No con esfuerzo, sino con entrega.
No con lucha, sino con confianza absoluta en el campo de la Vida.
Como tú ahora, cuando el cuerpo no responde y el alma se repliega.
Cuando todo parece perdido y lo único que queda es el suspiro.
Ese suspiro también es resurrección.
El primer aliento que sigue después de no poder más.
La Resurrección no fue sólo un evento.
Fue un código cuántico sembrado en el campo.
Una memoria dormida en cada célula que dice:
Aun cuando todo se cae, aún puedes renacer.No desde la perfección, sino desde la ternura.
Jesús plantó una semilla. No para ser adorado, sino para ser imitado.
Dijo: “Todo esto que yo hago, ustedes también lo harán… y más.” Esa frase es el mayor acto de empoderamiento cuántico jamás pronunciado.
Nos invitó a recordar que somos arquitectos de la realidad, hijos e hijas del mismo campo unificado.

Hoy, en este mismo instante, el “Cristo” no está allá lejos.
Se está activando en quien elige vivir con amor radical, verdad vibratoria y presencia despierta.
Ritual para esta Pascua Interior:
Busca una piedra pequeña y colócala en la palma de tu mano.Cierra los ojos y dile:“Estoy lista para salir de la cueva.
Pero no como antes.Sino más suave, más sabi@, más verdader@.”
El milagro ya comenzó.Y tú eres parte de él.




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