Crónicas de Nehmiah Entrada V (parte 2): La señal caída del cielo

Cuando la tierra se abre bajo nuestros pies,

cuando los desafíos arrecian,

cuando dudamos si el camino elegido nos sostendrá...

el cielo, a veces, responde.

No con palabras.

No con promesas.

Sino con pequeños milagros silenciosos.

Una pluma que cae sobre tu cabeza.

Un destello de luz en la espesura.

Una rama verde que extiende su mano vegetal.

No están "afuera" de ti.

No son "cosas" que ocurren "por casualidad".

Son diálogos.

Son susurros de tu propia esencia expandida,

recordándote que la vida entera conspira para tu florecimiento.

Una pluma marrón: raíz y vuelo.Conexión con la tierra y promesa de cielos abiertos.

Una rama viva: fuerza y flexibilidad.El arte de sostenerse y ceder, según los vientos.

Cuando las señales llegan, no hay que entenderlas.

No hay que intelectualizarlas.

Sólo hay que recibirlas.Como se recibe una caricia inesperada:

sin preguntas.

sin defensas.

con gratitud.

Porque en ese instante…eres uno con el Todo.

Y no importa si el bolsillo cruje,

si la distancia a casa duele,

si la vida parece exigirte más de lo que puedes dar.

Has sido visto.

Has sido oído.

Has sido bendecido.

Ritual sencillo para honrar las señales:Toma la pluma en tu mano izquierda.Toma la rama verde en tu mano derecha.Cierra los ojos.Y di en voz baja:"Acepto caminar entre raíces y alas."

Después, déjalas juntas en un lugar especial de tu casa.Un altar de gratitud donde la materia recuerde al espíritu su alianza eterna.