Crónicas de Nehmiah Entrada XXI "El Fuego que conecta corazón y conciencia"

En la medicina tradicional china, el elemento Fuego no es solo calor ni combustión.

Es el verano interno, el momento en que la energía asciende y se expande,

cuando el cuerpo florece y el alma se atreve a mostrarse.

Es el corazón como emperador del cuerpo, y la mente consciente (Shen) como su mensajera.

El fuego en esta visión gobierna el gozo,

pero no cualquier alegría superficial.

Hablamos del gozo que nace cuando el alma está en casa.

Cuando el corazón no tiene que gritar para ser oído,

porque la mente ya le pertenece.

El desequilibrio del fuego no es solo el exceso de calor o la hipertensión.

Es la risa nerviosa,

el insomnio,

el hablar demasiado sin decir nada.

Es la desconexión entre el pensamiento y la emoción.

La incapacidad de sostener el silencio sin sentir angustia.

Y eso, en nuestros días, es pandemia sutil.

¿Cómo encendemos el fuego correcto?

No con café ni con adrenalina.

Tampoco huyendo al bosque sin dirección.

Sino cultivando la coherencia entre corazón y verbo.

Entre sentir y expresar.

Eso, en medicina oriental, es encender el fuego verdadero:

el que nutre,

calienta

y da vida.

Algunas ideas terapéuticas desde esta perspectiva:

• Jin Shin Jyutsu: flujo corazón-intestino delgado.Este flujo ayuda a liberar la sobrecarga emocional acumulada en el centro cardíaco. Útil en casos de ansiedad, bloqueo expresivo o insomnio. El dedo medio, asociado al fuego, puede usarse como llave de armonización.

• Terapias vibracionales con tonos cálidos (La, Sol) que resuenen en el chakra del corazón o el plexo solar, alineando emoción y conciencia.

• Aromaterapia con resinas (incienso, mirra) o flores solares (ylang-ylang, neroli) para equilibrar el Shen, calmar la mente y nutrir el corazón.

• Visualización guiada de fuego interno, donde el paciente imagina una llama en el centro del pecho, avivada con cada respiración, que ilumina sin quemar, mostrando lo que el alma necesita expresar.

• La risa auténtica, como ejercicio diario. En la medicina oriental, reír con el corazón expande el Qi y libera el Shen. No se trata de humor externo, sino de cultivar gozo interno. Una pequeña práctica: sonreír con el pecho, no con la boca.

Cierre ritual terapéutico

“Hoy enciendo mi fuego,no para arrasar,sino para habitar.Para que mi alma hable claro y mi cuerpo escuche con gozo.

Yo soy chispa,

yo soy llama,

yo soy hogar.”