Crónicas de Nehmiah Entrada XXII "El Fuego de la Casa"
- holisticbridgeheal
- 19 may
- 2 Min. de lectura
Hay un fuego que no se ve,
pero se siente.
No es el que quema,
es el que transforma.
El que hierve los caldos y derrite los miedos.
El que se enciende al cortar una fruta con presencia,
al revolver una olla con amor,
al encender una vela
al preparar la cena.
La cocina no es solo donde se prepara comida.
Es donde se transfiere intención.
Es el altar sin templo,
la fogata interior del hogar.
En medicina oriental,
el fuego habita el Corazón,
pero también el Bazo,
que transforma lo crudo en vitalidad.
Y ese mismo proceso alquímico ocurre en la cocina:
lo denso se vuelve energía,
lo frío se vuelve tibio,
lo inerte se vuelve medicina.
Cada preparación es un decreto energético.
Cada ingrediente, un símbolo.
Cada receta, un rezo disimulado.
Quien cocina con prisa transmite ansiedad.
Quien cocina con gozo, nutre más allá de lo físico.
Por eso se dice que “la energía de la casa se cocina”.
Y cuidado con el microondas del alma:
cuando todo se hace rápido, pierde memoria.
Y lo que no recuerda, no nutre.
🌶 La cocina es una forma de amar sin palabras.
Un campo cuántico donde intención + alimento = medicina cotidiana.
No importa si es leña, gas o eléctrico:
enciende el fuego con conciencia.
Haz de tu cocina un templo silencioso.
Que el cuchillo corte también las preocupaciones.
Que la tabla de madera absorba tu gratitud.
Que el vapor lleve al cielo tus oraciones simples.
Porque cada casa con fuego vivo,es un corazón latiendo en la Tierra.
Ritual del Fuego Cotidiano
Limpia la cocina con intención. No es limpieza física solamente: es despeje energético. Mientras limpias, respira profundo y di:"Despejo este espacio para que el fuego sagrado habite aquí."
Enciende una vela (aunque sea un fósforo). Da gracias al fuego."Gracias por transformar lo crudo en vida. Gracias por ser puente entre la Tierra y mi cuerpo."
Elige un alimento básico (arroz, agua, sal, lo que uses mucho).Ponle las manos encima. Respira.Di algo como:"Te bendigo. Que seas medicina, gozo y abundancia para quienes se nutran de ti."
Cocina al menos una vez a la semana con total presencia. Sin prisa. Sin distracción. Haz de ese acto un rezo.Que sea tu forma de honrar a la vida y a quienes la comparten contigo.
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